Para quienes viven hace años en las zonas lacustres de la Novena Región, la figura del “Padre Pancho” es ampliamente conocida y está íntimamente ligada a su historia patrimonial, dada su amplia labor evangelizadora en dicho sector, que comenzó en 1943.
Pocos, a pesar del reconocimiento público en la zona, sabían que el nombre del religioso franciscano era Francisco Valdés Subercaseaux -hermano del diplomático y ex ministro Gabriel Valdés- y es que su obra, encontró reconocimiento a través de su apodo, con el cual incluso lo llamaban mientras fue nombrado obispo de Osorno, en 1955.
A 30 años de su muerte y mientras el Vaticano cursa su proceso de beatificación, las rutas evangelizadoras del Padre Pancho son objeto de culto en Pucón, donde las autoridades han decidido abrirlas como un novedoso circuito turístico.
La primera parada del circuito es su casa-museo, donde vivió entre 1943 y 1956, donde hay réplicas de las cruces que él talló y que lo hicieron reconocido en todo Chile, al igual que su vestuario. El recorrido continúa en la Gruta de la Virgen de Lourdes, pasando por el Monasterio de las Monjas Clarisas Capuchinas, quienes viven en oración en claustro. La ruta termina en el Cristo del Antumalal, que tenía una imagen tallada por el fray.
Para Mónica Sabugal, de la Fundación Francisco Valdés Subercaseaux, «la idea de este circuito es dar a conocer la obra religiosa y social del padre, que incluyó desde una cooperativa para prestar dinero a los pobres, un colegio nocturno, construcción de capillas-escuela en las zonas rurales y muchas cosas más, lo que lo hizo muy conocido en el sur del país».